Esta rama del derecho abarca los delitos, que pueden perpetrarse contra las personas, contra el patrimonio, contra las instituciones públicas y contra el interés general. A modo de ejemplo, las lesiones, homicidios, amenazas calumnias, violencia de género, impago de alimentos, serían delitos contra las personas y las relaciones familiares.
En cuanto a los delitos patrimoniales y socio-económicos, serían, y sólo a modo de ejemplo, las estafas, apropiaciones indebidas, los delitos contra la hacienda pública o la seguridad social, blanqueo de capitales.
Respecto a los delitos contra los intereses generales, se engloban el tráfico de drogas, la alcoholemia y delitos contra la seguridad vial, por ejemplo.
Finalmente también los delitos contra las instituciones y el orden público, como son la prevaricación, el cohecho, las malversaciones, la obstrucción a la justicia, la denuncia falta y falso testimonio, siempre a modo de ejemplo.
Nuestro único objetivo es la defensa de los intereses de nuestros clientes, tanto si son imputados o acusados en un proceso penal como si son víctimas de la comisión de un delito.
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